Calzado de seguridad como medidas de protección en bodegas

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La seguridad laboral es un factor clave a la hora de asegurar la salud de los trabajadores y el correcto desarrollo de la actividad laboral en el centro de trabajo. En el caso que nos ocupa, dentro de una bodega existen diferentes riesgos de daños que pueden repercutir en la salud de nuestros pies. Por ello, es necesario prestar especial a tención a que el equipo de protección individual (EPI) que se facilita a los trabajadores incluya un calzado adecuado y seguro para la tarea a realizar. Además, hay que tener en cuenta la vida útil o plazo de caducidad que nos ofrece el fabricante para estos zapatos de seguridad y renovarlo acorde a ello. A continuación vamos a hacer un repaso de los diferentes riesgos que existen dentro de la actividad laboral de una bodega y los requerimientos que deberá tener nuestro calzado para protegernos de manera adecuada.

Uno de los accidentes laborales más comunes en bodegas y centros de distribución son los aplastamientos, atrapamientos o pinchazos en los pies. Con tal de evitar lesiones de este tipo, el calzado a usar debe contar con un refuerzo de acero en la punta. Esto protegerá la zona más sensible de nuestros pies: los dedos. Además, si se emplea algún tipo de líquido corrosivo, hemos de tener mucho cuidado con las salpicaduras que nos puedan provocar estos productos químicos. Por ello, es importante que la suela del zapato sea de caucho, neopreno o cuero tratado. Esta suela no debe estar cosida al zapato, sino unida a su cuerpo mediante vulcanización.

La importancia de una buena suela

En otro orden de cosas, también es recomendable que las suelas que se utilicen dentro del calzado sean antideslizantes para evitar un movimiento excesivo del pie dentro del calzado. Por supuesto, la talla del zapato ha de ser acorde al del tamaño del pie del trabajador, ni muy pequeño y que el pie quede constreñido, ni muy grande y que el pie pueda bailar dentro del calzado de seguridad. Además, siempre que el calzado sufra algún desperfecto o rotura, es importante solicitar un cambio y utilizar un par de zapatos nuevos.

calzado seguridad

Centrándonos en las acciones laborales que más riesgo conllevan, nos encontramos con la carga y descarga de productos. En este tipo de acciones, el riesgo más presente es el de caídas a diferente altura y aplastamiento. Aquí cobra especial importancia el reforzado de la punta del calzado con un revestimiento metálico. El uso correcto de montacargas, remolques o transpaletas y grúas horquilla será clave a la hora de minimizar al máximo posible los riesgos derivados de este tipo de acciones. Pese a que habitualmente se especifica el resto de componentes del Equipo de Protección Individual (guantes, cinturón, casco, etc.), en muchas ocasiones no se presta especial atención al calzado, siendo un equipo de vital importancia por todo lo indicado anteriormente. Haciendo uso de las recomendaciones indicadas, reducimos drásticamente la probabilidad de sufrir un accidente laboral dentro de la bodega o centro de distribución.